Distrito 9

Ayer tocó Distrito 9. Una revisión en clave cifi-documental del apartheid sudafricano.

Había oído de todo, desde que era una maravilla hasta que era el peor truño de la historia del cine. No tenía grandes expectativas, la verdad, pero me había picado el gusanillo y no me lo pensé. Entré a ver una película de crítica en clave de documental, sabía a lo que iba. La gente ve el trailer y piensa que es una película de ciencia ficción y acción, y se decepcionan con el largometraje, pero quizás sea un fallo del trailer más que de cualquier otra cosa. Lo pongo en VOSE.

Los personajes están muy bien trabajados, y los testimonios de los científicos están muy logrados. La parte documental podría colar perfectamente por un documental serio y real sobre cualquier problema del mundo. Pero lo realmente sorprendente es la evolución de los personajes, y cómo pasan de un extremo a otro sin términos medios. Los alienígenas están, por un lado, bastante maltratados, desde la forma, los apodos, el modo de ganarse la subsistencia... son meros ocupantes que no sirven para nada... sólo que su tecnología armamentística está a años luz de la terrestre. Por eso quieren que permanezcan en la tierra, necesitan su ADN para hacer funcionar el armamento.

Por otro lado, los testimonios de los compañeros de trabajo y de los ciudadanos de Johannesburgo sorprenden, sorprenden como todo lo relacionado con la estupidez supina de los humanos... que estamos condenados a repetir la historia constantemente por no ser capaces de recordarla. Las víctimas del separatismo son ahora las que condenan la convivencia con los alienigenas, las primeras en decir que gastan demasiado dinero teniéndolos ahí. El tratamiento que se hace de ellos es degradante hasta bien entrada la trama, y casi puede llegar a comprenderse el trato que les dan. Las mafias surgidas en los ghettos son, en muchas ocasiones, mejor tratadas que los propios alienígenas.

Si estáis pensando que es una peli de acción o de tiros, quitaos la idea de la cabeza, es una película para verla y reflexionar. Pero personalmente la recomiendo.