La elegancia del erizo.

La recomendación de este libro me llegó a través de Bo Peep, y siempre intento leerme todas sus recomendaciones, porque esta mujer tiene, o bien un gusto exquisito, o bien un gusto bastante similar al mío. Total, que después de un mes y pico esperando a que se lo repusieran a mi librera, y después a coincidir el libro y yo en la misma ciudad, lo conseguí.

Inciso: sí, tengo librera. Sí, suena bastante snob, pero no lo es, de hecho, es una de esas librerías relativamente pequeñas, en una ciudad no demasiado grande, su dueña trata con mimo a cada uno de los clientes, recuerda por encima el estilo de libros e incluso algunos de los títulos que cada cliente habitual se ha llevado, hace recomendaciones, cuenta de qué va cada libro y encarga, guarda y entrega con total diligencia cada copia solicitada. Es una de esas libreras a la antigua usanza, nada de fnacs ni casas del libro, descuentos sólo en abril para celebrar el mes del libro, rarezas y, ahora, también camisetas. Fin del inciso.

Total, que me enfrenté a La elegancia del erizo, de Muriel Barbery tan solo con dos datos, la recomendación de Bo y la contraportada, que dice:

"En el número 7 de la calle Grenelle, un inmueble burgués de París, nada es lo que parece. Dos de sus habitantes esconden un secreto. Renée, la portera, lleva mucho tiempo fingiendo ser una mujer común. Paloma tiene doce años y oculta una inteligencia extraordinaria. Ambas llevan una vida solitaria, mientras se esfuerzan por sobrevivir y vencer la desesperanza. La llegada de un hombre misterioso al edificio propiciará el encuentro de estas dos almas gemelas.

Juntas, Renée y Paloma descubrirán la belleza de las pequeñas cosas. Invocarán la magia de los placeres efímeros e inventarán un mundo mejor. La elegancia del erizo es un pequeño tesoro que nos revela cómo alcanzar la felicidad gracias a la amistad, el amor y el arte. Mientras pasamos las páginas con una sonrisa, las voces de Renée y Paloma tejen, con un lenguaje melodioso, un cautivador himno a la vida"

Al grano. El libro me ha gustado mucho. A veces se nota demasiado que la autora es filósofa, porque tiene unas reflexiones poco comunes, además de que habla de filosofía con una soltura que, personalmente, sería incapaz de adquirir en esta o mis próximas siete vidas. Es una lectura fresca y absolutamente nueva, el libro se desarrolla en capítulos independientes, reflexiones de Renée o de Paloma que poco tienen que ver entre sí, hasta que llega el elemento unificador. Desde ese momento, además de fresco y diferente, se vuelve más ligero y a la vez más profundo.

Me gusta cómo está tratada la "lucha de clases" y me encanta cómo se describen y suceden las emociones, las interacciones, los pequeños detalles e incluso las trampas que entre Renée y Paloma se van colocando para así, cada una, conseguir desvelar el secreto de la otra. Me gusta cómo está tratada una amistad entre dos personas tan diferentes y tan iguales a la vez. Y los personajes secundarios son absolutamente entrañables algunos, y profundamente odiosos otros.

¿Lo recomiendo? Pues sí, bastante, porque es diferente, porque tras una fachada de ligereza hay acumulados cientos de detalles profundos, artísticos, literarios, musicales... culturales al fin. Es una mezcla inesperada y absolutamente deliciosa.