Mi vida sin mí

Al fin, después de seis años pensándome si veía o no veía la película, he cedido y la he visto.



He de reconocer que me ha gustado bastante, aunque al principio no podía aguantar que no pasara absolutamente nada. Es una película muy triste, que habla de una mujer normal con una vida normal que se hunde bajo sus pies, y que decide no arrastrar a su familia con ella.

Quizás Isabel Coixet sea una directora para gafapastas, o quizás no, pero en esta película ha sido capaz de hacerme llorar hasta la congestión nasal. Los personajes están bien definidos, la película coge un buen ritmo, pasan las cosas que tienen que pasar, supongo. Nada de artificios ni alardeos innecesarios, nada de maquillajes espectaculares ni grandes sumas derrochadas en localizaciones y vestuarios. Es una película sobria con una historia sólida detrás, con buenos actores y un resultado bastante aceptable.

Si yo hubiera ido en su momento al cine con alguien que quería quererme, probablemente también me hubiera dejado. Aunque ya no importa nada de eso. Si no os importa tirar una tarde con los ojos hinchados de llorar, vedla, porque es preciosa.