19 septiembre 2009

Espinete no existe

Ayer, para mi sorpresa y regocijo, descubrí que Eduardo Aldán se ha aventurado con la quinta temporada de Espinete no existe en el Pequeño teatro Gran Vía.

Hace por estas fechas un año que fui a ver este maravilloso monólogo con tres amigos. Todos nacidos entre 1977 y 1980, y nos gustó a cada uno un poco distinto. Yo fui la más entusiasta, me gustó todo. Menos un detalle... pero bueno, no tiene mayor importancia y no pienso hacer spoilers de tan maravilloso trabajo.

A mis amigos les faltaban personajes, o les sobraban anécdotas, o... pero a mí me pareció redonda. Un repaso maravilloso y enternecedor a unos años ochenta cargados de personajes inolvidables, y una Min total y completamente nostálgica, deseando volver a ser aquella niña que se pasaba el tiempo muerto mirando Barrio Sésamo, que incluso se asustaba con el Conde Drácula y sus series de números.

Esta sí es una recomendación. No esperéis a que Eduardo Aldán se canse de su pequeño número mágico y no haga otra temporada, id a verla que es maravillosa. De verdad de la buena. Aunque a lo peor no os gusta tanto como a mí. Eso sí, dan piruletas al entrar. Ah, y Eduardo Aldán habla realmente deprisa.

1 que no callan:

Biónica dijo...

Esto del teatro, de momento para mí es totalmente inaccesible, aunque quién sabe si en el futuro... De todas formas si ya habla deprisa, creo que se me saldrían los ojos de las cuencas por no pillar, jiji.

No obstante, andaré con ojito :), otros pueden ir a verla.