07 diciembre 2009

Burlando a la Parca

Esta novela de Josh Bazell nos cuenta la vida de un médico residente de un hospital neoyorkino. Si miramos en la contraportada podemos encontrarnos con esto

Peter Brown es un médico interno residente en el peor hospital de Manhattan. Y también un experto en artes marciales, y un tío deslenguado y cínico, con verdadero talento para la medicina. Sin embargo, Peter no es todo lo que parece. Su verdadero nombre es Pietro Brnwa, está en el programa de protección de testigos del FBI y sigue teniendo un colorido pasado, porque Pietro fue un asesino a sueldo de la mafia hasta el día en que reconoció que matar a otro también mata algo en uno mismo. Y el pasado se repite cuando el doctor Brown debe atender a Eddy Squillante, un paciente con un cáncer de estómago y tres meses de vida. Eddy piensa burlar a la muerte, y además él también se ha cambiado el nombre; antes era Nicholas LoBrutto, un mafioso que reconoce a Peter, y le ofrece un trato: si lo mantiene vivo, Eddy no lo delata a sus antiguos jefes de la mafia, de lo contrario, sus socios cogen el teléfono y empiezan a hablar... «Es la pesadilla de un hipocondríaco y el sueño de todo lector» (Ron Charles, The Washington Post); «La combinación de “House” y “Los Soprano” me mantuvo pegada a las páginas... Una novela policíaca que hace estallar los límites del género, muy original, muy divertida, y muy negra» (Jessica Mann, Literary Review).


La novela tiene tintes negros como el carbón mezclados con un sentido del humor chispeante y muy muy negro. Al comenzar a leer en la primera página vemos cómo nuestro antiheroe es atracado por un drogadicto... bueno, el drogadicto intenta atracarlo. De ahí parte toda nuestra historia, que transcurre en dos líneas argumentales profundamente entrelazadas.

Por un lado tenemos al Doctor Peter Brawn, médico residente del peor hospital de Manhattan, que se esfuerza en salvar vidas para compensar algo que nos va desvelando según avanza la trama. Por otro lado tenemos a Pietro Brnwa, joven judío que se ve lanzado a una familia de la mafia por la sed de venganza y el amor y respeto a los suyos.

El Doctor nos va contando, al mismo ritmo, la historia de su vida y su vida actual. Las dos avanzan de forma regular y bastante simétrica. En la actualidad pasan poco más de unas horas, en cambio en el relato de su vida pasan varios años, con todas sus experiencias y los cómo y por qué hizo determinadas cosas en el momento que las hizo.

Una novela trepidante, que engancha de una manera que es difícil soltarla antes de haber acabado.

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